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Paz y Ciencia

miércoles, 6 de junio de 2012

Algunas estrategias terapéuticas concretas para la Bipolaridad




Psicoterapia de Pares
Desde hace algunos años se vienen realizando experiencias, en diferentes terrenos, de tratamientos psicoterapéuticos conducidos por un profesional que además de estar entrenado convenientemente ha transitado por la experiencia personal, en este caso, de la bipolaridad.
Existen varios antecedentes al respecto (especialmente en el caso del duelo y las depresiones), y cuando una persona se encuentra ante la circunstancia de cursar un proceso bipolar, un par puede llegar a comprenderlo y ayudarlo fructíferamente.
Un término intermedio son los "cosejeros", que si bien no poseen la calificacion de psicoterapeutas, se han convertido en expertos en el tema de la bipolaridad y la consejería, y pueden prestar un valioso aporte a los pacientes en el tratamiento.
Muchas veces funcionan como "hermanos mayores" que los asisten en cuestiones concretas y los acompañan en actividades de la vida cotidiana.
He realizado la experiencia sistemática con pacientes en duelo a causa de una muerte inesperada de un ser querido, quienes, además del trabajo terapéutico, tenían asignado un consejero (ex paciente de duelo entrenado como consejero) y los resultados fueron muy alentadores. Del mismo modo, pero más aisladamente, he usado esta técnica con pacientes bipolares y pude apreciar e importante beneficio que les aportaba este complemento. Sin duda, pueden plantearse aquí algunos reparos, como la condición de estabilidad de un consejero bipolar, por ejemplo, pero con pacientes que han logrado trabajar su condición y la han transformado, esto es totalmente posible y representa para ellos una actividad de servicio.

Psicoterapia de Grupo
En general, existe un criterio bastante difundido acerca de las limitaciones del trabajo grupal con pacientes bipolares a causa de la naturaleza de algunas de las características de funcionamiento de su personalidad en este contexto.
Se dice, por ejemplo, que sus frecuentes exacerbaciones, sus complicados vínculos, sus intensas transferencias, entre otros rasgos, hacen el trabajo grupal con ellos muy diifcultoso.
La verdad es que el problema esencial está en la falta de modelos para abordar estas condiciones eficazmente y de capacitación especializada de los terapeutas. Lo cierto es que varias investigaciones han demostrado que esta práctica da un marco de contención y ayuda a la mejoría de los pacientes bipolares y que aumenta al agregarse técnicas dramáticas y de constelación familiar (Bert Hellinger).
Hay, además, una serie de factores de compensación subjetivos a tener en cuenta: los pacientes se sienten pertenecer, tienen un espaico donde confrontar entre iguales los temas que les preocupan, pueden objetivar sus emociones al depositarlas en otros miembros del grupo; este, a su vez, puede funcionar como red de contención en inicio de crisis, como contexto donde establecer vínculos interpersonales, cotejar y comparar experiencias...
Todas estas son razones que inclinan a considerar que la psicoterapia grupal puede ser una herramienta de ayuda para el paciente, por sí misma o combinada con un trabajo personalizado.

Psicoterapia Familiar
Esta es otra herramienta vital. Es en el marco familiar donde la bipolaridad se gesta y donde el espectro bipolar se fragua para que algunos de sus miembros lo porten o sean emergentes.
Esto significa que un bipolar es parte de una familia bipolar, aunque no existan manifestaciones aparentes de este tipo en la historia familiar. Sí suele encontrarse ataques de pánico, conductas extrañas, neurosis de ansiedad, irritabilidad, dislexia, déficit de atención, epilepsia, pero, también, familiares con grandes logros profesionales, creativos, artistsa y líderes.
De modo que en el enfoque familiar el trabajo consiste en revisar, y también en apuntar a que todo el grupo se haga responsable de la enfermedad y no se continúe con el esquema del enfermo y los sanos. Esto implica promover en la familia despertar la solidaridad auténtica y comprender la conexión invisible que existe entre todos y cada uno de sus miembros. Pues tal como dice el poema de John Donne: "La muerte de cualquier hombre me disminuye, porque yo formo parte de la humanidad; por tanto nunca mandes a nadie a preguntar por quién doblan las campanas; doblan por ti".
Ahora bien, el trastorno bipolar afecta no solo al paciente sino a todo el entorno familiar y entre enfermedad y funcionamiento familiar hay una cierta interacción e influencia mutua. De modo tal que la labor terapéutica con la familia permite favorecer la evitación de recaídas, el mantenimiento de los tratamientos, disminuiir el estrés y otros factores de riesgo que motivan crisis y, especialmente, facilitar la cura del paciente.

Psicoterapia Transpersonal
Está basada en los principios ya expuestos y consiste en la relación individual del terapeuta con el paciente, vínculo que persigue el objetivo de que este realice un proceso de introspección, cambio de historia, instalación del eje interior, diseño de un proyecto de vida, elaboración de sus dificultades y comprensión del sentido de sus síntomas.
Existen numerosas técnicas e instrumentos terapéuticos para aplicar en este ámbito, desde los más conductuales y cognitivos a los más existenciales, pero no tiene mucho sentido enumerar o explicar aquí todas esas técnicas porque lo importante -ya lo hemos dicho-. no es la técnica sino la relación.
Cuando uno tiene un problema de salud, como la bipolaridad, no debe buscar técnicas para sanarla, sino terapeutas para que lo empujen a despertar las fuerzas autocurativas; no debe buscar teorías explicativas, sino una persona que lo acompañe en el proceso de descubrir el sentido de su síntoma; no debe pedir solo excelencia, sino calidad humana, ese especial talento que tienen que tener ciertos sujetos de ser próximos y prójimos.

Eduardo H. Grecco: "Despertar el Don Bipolar". Kairós, 2012, Barcelona. Pp.: 88-91.
http://www.youtube.com/watch?v=69v60cN-0w4&feature=colike Evanescence -Lithium-

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