PEACE

PEACE
Paz y Ciencia

domingo, 10 de junio de 2012

El Koan: Budismo zen y Psicoanálisis




El descubrimiento más grande de mi generación es que los seres humanos, cambiando las actitudes internas de sus mentes, pueden cambiar los aspectos externos de sus vidas. William James.

Un koan es una especie de problema que el maestro formula a sus discìpulos para que lo resuelvan. "Problema" no es un buen término, sin embargo, y yo prefiero el original japonés Ko-an (kung-an en chino). Ko significa literalmente "público" y an es "un documento". Pero, "un documento público" nada tiene que ver con el zen. El "documento" zen cada uno de nosotros lo trae a este mundo al nace y trata de descifrar antes de morir...
El koan está dentro de nosotros mismos y lo que el maestro zen hace no es más que señalárnoslo par que podamos verlo más claramente que antes. Cuando el koan es sacado del campo del inconsciente al campo de la conciencia, se dice que lo hemos entendido. Para realizar este despertar, el koan asume algunas veces una dialéctica pero con frecuencia asume, superficialmente cuando menos, una forma que carece en absoluto de sentido.
El siguiente puede clasificarse como dialéctico:
El maestro lleva generalmente un báculo o bastón que utiliza cuando viaja a través de los caminos montañosos. Pero actualmente se ha convertido en un símbolo de autoridad en manos del maestro, quien con frecuencia recurre a él para demostrar su opinión. Lo enseña a la congregación y dice algo como esto: "Este no es un báculo. ¿Cómo lo llamarían ustedes?"
Algunas veces puede hacer una declaración como esta: "Si ustedes dicen que es un báculo, ustedes "tocan" (o niegan). Aparte de la negación y la afirmación ¿como lo llamarían? En realidad, un koan como este es algo más que dialéctico. He aquí una de las soluciones aportadas por un discípulo competente una vez, al hacer el maestro esta declaración, salió un monje de la congregación y, quitándole el báculo al maestro, lo rompió en dos y tiró los pedazos al suelo.
Hubo otro maestro que, sacando su báculo, hizo esta enigmática declaración: "Cuando ustedes tengan un báculo, les daré uno; cuando no tengan ninguno se los quitaré"...
Esto jamás podría entenderse en el plano de la intelección. Por absurdo que pueda ser todo esto, es solo nuestro hábito de conceptualización el que nos impide enfrentarnos a la realidad última como se muestra desnuda en sí misma. Lo "absurdo" tiene en realidad mucho significado y nos hace levantar el velo que existe mientras permanezcamos de este lado de la relatividad.



No hay comentarios: