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Paz y Ciencia

martes, 5 de junio de 2012

Martin Seligman y Claudio Naranjo: Por una Educación "Holística"

A  continuación voy a compartir con ustedes dos enfoques, modelos, perspectivas, ópticas con respecto a la educación. Con un interés común entre ellos: Martin Seligman y Claudio Naranjo, que los jóvenes sean más creativos, tengan más bienestar y puedan desarrollar más la libertad desde el respeto a los demás, a la naturaleza y enamorarse de la vida. Espero que lo disfruten. Las citas las he escogido yo, me han parecido, claras y contundentes. Rodrigo Córdoba Sanz.


Aboutism y shouldism: 100.000 órdenes, mas ninguna consideración sobre el aguante que esta persona efectivamente tiene para acatarlas. Y más aún, la mayoría de la gente cree que este "tú debes hacer esto, tú debes cambiar, tú debes, etc,...", es una fórmula mágica que va a dar algún resultado. Fritz Perls.

“La responsabilidad no es un deber sino un hecho inevitable. Somos los actores responsables de cualquier cosa que hagamos. Nuestra única alternativa es reconocer tal responsabilidad o negarla. Y percatarse de la verdad, nos cura de nuestras mentiras.”
Claudio Naranjo

No estoy en este mundo para llenar tus expectativas,
Ni tú estas en el mundo para llenar las mías,
Tú eres tú y yo soy yo,
Si causalmente nos encontramos será hermoso,
Si no, no importa.”
Fritz Perls
Martin Seligman: "La Vida que Florece". Capítulo V.


“La vida pone los mismos contratiempos y tragedias sobre los optimistas y sobre los pesimistas, pero los optimistas los enfrentan mejor.” (Martin Seligman)
"La escuela se usa para domesticar." (Claudio Naranjo)


Para empezar, un cuestionario:
Primera pregunta: en una o dos palabras, ¿qué es lo que más desea para sus hijos?
Si es usted como los miles de padres a los que he encuestado, habrá respondido: felicidad, seguridad en sí mismos, complacencia, realización personal, equilibrio, que sean buenas personas, bondad, salud, satisfacción, amor, que sean cívicos, que lleven una vida con sentido, y cosas así. Es decir, su máxima prioridad para sus hijos es el Bienestar.
Segunda pregunta: en una o dos palabras, ¿qué se enseña en los colegios?
Si es usted como otros padres, habrá respondido: rendimiento, habilidades mentales, éxito, conformidad, leer y escribir, matemáticas, trabajar, hacer exámenes, disciplina y similares. Es decir, lo que se enseña en los colegios es a tener éxito en el puesto de trabajo.
Vale la pena fijarse en que no hay coincidencias entre las dos listas.
Desde hace más de un siglo, la escolarización de los niños ha allanado el camino hacia el trabajo adulto. No tengo nada en contra del éxito, de saber leer y escribir, de la persverancia y la disciplina, pero quiero que se imagine que los colegios podrían enseñar tanto las capacidades del bienestar como las de los logros, sin poner en peligro a ninguna de las dos. Quiero que se imagine la educación positiva.

¿Debería enseñarse el bienestar en el colegio?
La prevalencia de la depresión entre los jóvenes resulta asombrosamente elevada en todo el mundo. Según ciertas estimaciones, la depresión es aproximadamente diez veces más habitual en la actualidad que hace cincuenta años. No se trata del producto de una mayor concienciación de la depresión como enfermedad mental, puesto que buena parte de los datos proceden de encuestas domiciliarias en las que se pregunta a decenas de miles de personas si han intentado suicidarse alguna vez o si han llorado alguna vez todos los días durante dos semanas, y preguntas similares sin ni siquiera mencionar la depresión. Hoy día la depresión se ceba en los adolescentes; hace cincuenta años, la media de edad de la primera crisis era alrededor de los treinta años. Ahora el primer episodio se produce antes de los quince años. Si bien hay controversia sobre si estas cifras ascienden hasta merecer la aterradora apelación de "epidemia", a todos los profesionales de este campo nos deja consternados la gran prevalencia de la depresión y el hecho de que en muchos casos ni siquiera se trate.
Resulta una paradoja, sobre todo si se considera que el buen bienestar deriva de un entorno propicio. Hay que estar muy cegado por la ideología para no darse cuenta de que casi todo es mejor en los países ricos que hace cincuenta años; en EEUU, por ejemplo, el poder adquisitivo se ha multiplicado por tres... El progreso no se ha limitado a lo material, hay más música, más derechos para la mujer, menos racismo, más entretenimiento y más libros. Si se lo hubieran dicho a mis padres, que vivían en una casa de 110 metros cuadrados conmigo y Beth, mi hermana mayor, que todo esto se conseguiría en tan solo cincuenta años, habrían dicho: "Eso sería el paraíso". (Nota de Rodrigo C.: una casa de ese tamaño es anhelada por la gran mayoría de los ciudadanos españoles, y, prácticamente, de todo el mundo).
Pero no es el paraíso.
Hay mucha más depresión, que afecta a muchas personas jóvenes, y la media de felicidad nacional, que se ha medido lo suficientemente bien durante medio siglo, ni por asomo está a la altura de la supuesta mejora que objetivamente se ha producido en el mundo. La felicidad solo ha ascendido de forma desigual, si acaso. El danés, el mexicano, el italiano medios están un poco satisfechos con la vida que hace cincuenta años, pero el estadounidense, el japonés y australiano medio no están más satisfechos con la vida que hace cincuenta años, y el británico y el alemán medios están menos satisfechos. El ruso medio es mucho más infeliz.
Nadie sabe a qué se debe todo esto...
Dos buenos motivos por los que el bienestar debería enseñarse en los colegios son el aluvión actual de casos de depresión y el aumento simbólico de la felicidad a lo largo de las dos últimas generaciones. Otra buena razón es que el mayor bienestar mejora el aprendizaje, el propósito tradicional de la educación. El talante positivo aumenta la capacidad de atención, el pensamiento creativo y el pensamiento holístico. Todo ello se contrapone al talante negativo, que limita la capacidad de atención y aumenta el pensamiento más crítico y analítico...
He llegado a la conclusión de que, en la medida de lo posible, el bienestar debería enseñarse en la escuela porque sería un antídoto contra la incidencia apabullante de depresión, una forma de aumentar la satisfacción con la vida y una ayuda para aprender mejor y practicar el pensamiento creativo.


CLAUDIO NARANJO


El sembrador de consciencia Claudio Naranjo lleva más de cuatro décadas formando a profesionales y buscadores mediante su brillante programa SAT, donde los participantes entran en contacto profundo con cuerpo, emociones, pensamientos y conciencia, bases también de la Terapia Gestalt.
”Tenemos el mundo que tenemos porque tenemos la educación que tenemos.”
En apenas 13 minutos el maestro describe su visión de una educación que genere conciencia sobre todas las dimensiones humanas, y no un sistema robotizado en que los estudiantes son obligados a aprender cosas inútiles. Es necesario que los administradores de la educación, los educadores y los padres cambien profundamente los paradigmas con los que operan para recuperar el equilibrio individual, social y planetario.
Transcribimos también la genial entrevista realizada por La Contra de La Vanguardia el 17 de enero de 2012:
¿Qué es el eneagrama?
Una herramienta de autoconocimiento, la más completa.
¿En qué consiste?
Es un mapa de las nueve pasiones que conforman tu personalidad: te ayuda a conocerlas, y así identificar cuál de ellas te domina.
¿Cuáles son esas nueve pasiones?
Ira, orgullo, vanidad, envidia, avaricia, cobardía, gula, lujuria y pereza.
Suenan a los pecados capitales.
Los griegos ya enumeraron casi todas esas pasiones, llamadas luego pecados por el cristianismo, y que son a su vez los nueve eneatipos del eneagrama.
¿Y una de esas pasiones me domina?
Siempre hay una dominante sobre las demás: identifica cuál es la tuya, y así podrás trabajarte para equilibrarla con las demás.
¿Con qué fin?
Dejar de actuar reactivamente, con automatismos, como una máquina: ante cada situación serás capaz de actuar con conciencia.
¿Cuál es su pasión dominante?
La avaricia.
¿Sí?
He temido siempre quedarme sin nada: temeroso de la precariedad de mis recursos, me ha costado invertir en mis capacidades, he desconfiado de mí… Y eso me ha dejado en el filo del vivir, una vida por vivir.
¿No ha podido dominar esa avaricia?
Ya sí, pero ha sido difícil. Ya lo dijo Churchill: “El hombre se tropieza con la verdad…, pero se levanta y sigue su camino”.
¿De dónde proviene el eneagrama?
De un esoterismo cristiano de Asia Central, que divulgó por Europa una especie de Sócrates ruso de principios del siglo XX, Gurdjieff. Y de él lo aprendió Óscar Ichazo, que me lo enseñó en el desierto de Arica.
¿Cómo fue usted a parar al desierto?
Era 1970, y yo pasaba el peor momento de mi vida… Y me retiré durante seis meses.
¿Qué le había sucedido?
Mi segunda esposa tuvo un accidente de automóvil y murió mi hijo de once años.
Sobreponerse debió de ser duro…
Yo tenía 37 años y me tendía en su camita y pasaba horas y horas llorando. Un día entendí que era llanto por lo que no había podido quererle. Sentí su presencia y dejé de llorar.
¿Y qué aprendió en el desierto?
Yo era médico psiquiatra. Vi que la medicina farmacológica abordaba síntomas, pero no la raíz del problema del paciente: la dejé para ejercer como psicoterapeuta.
¿Es muy malo que mande una pasión?
Lo malo es que en ese caso tu vida será más pequeña, automatizada, dilapidarás energías…, pudiendo vivir más plenamente.
¿Qué automatismo le hizo ser médico?
A los seis años vi la luna llena y le pregunté a mi madre qué era eso. Me dijo que era un cuerpo celeste, como lo eran las estrellas, los planetas…, y me habló de la gravedad… y experimenté un intenso placer ante ese vislumbre de conocimiento… Y ya busqué repetir ese gozo, y eso me llevó a la ciencia.
Pero luego dejó la ciencia.
Cuando sentí que la filosofía y la psicología afrontaban mejor el dolor de la infelicidad.
¿Cuál ha sido su momento más feliz?
A los 20 años tuve una relación erótica con una conocida de 40 años, y sentí tanta alegría… ¡El mundo era bello! Sentí la alegría normal del vivir, y ahí fui consciente de que yo no había estado vivo hasta entonces.
¿Ha llegado a conocerse perfectamente a sí mismo?
En el centro de la cebolla, si vas quitando capas y capas, no hay semilla, ¡no hay nada!
¿Qué significa esto?
Que lo único que hay son los demás. Antes yo me recluía en mi torre de marfil, pero hoy veo los problemas del mundo…
¿Cuáles son?
Todos derivan de una estructura patriarcal profunda, de modo que todos se diluirían si educásemos a los niños de otra manera.
¿Cómo, exactamente?
Integrando intelecto, cuerpo, emociones y espíritu, para ser más amorosos, más libres: más sabios. Pero para eso es decisivo primero que eduquemos a los educadores.
¿Tenemos una educación no amorosa?
Demasiado intelectual, institucional, individualista, patriarcal y poco humanística. Nuestra sociedad sigue siendo machista y depredadora. Ya decía Cicerón: “Cada senador es sabio…, pero el Senado es un idiota”.
¿Solución?
Integrar intelecto, amor e instinto, nuestros tres cerebros. Abrazarlos a los tres de verdad: por ahora, el intelecto ha eclipsado el amor y ha demonizado el instinto.
¿Debo dejarme llevar por mi instinto?
Si te arrastra, no eres libre: se trata de aliarte con tu instinto.
¿Qué pasión domina hoy al mundo?
La vanidad. Se expresa en la pulsión por el éxito económico, la supremacía tecnológica, la confusión entre valor y precio…
¿Hacia dónde se encamina el mundo?
Muchos son los llamados…, pero muchos son también los sordos. Hay una pulsión de transformación cierta, pero pasa por encender la luz y ver en tu propia oscuridad.
Y si lograse encenderla, ¿qué veré?
Sabrás que todo es pulsátil, que todo late… Si buscas el yo, acabarás topándote con la ausencia de yo: lo transformador es sentir el ser. Si eso sucede, tendrás días peores o mejores…, pero recordarás el sabor del ser.
¿Un consejo definitivo?
Ocúpate del reino del corazón, y el resto te llegará por añadidura.
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Entrevista a Claudio Naranjo

Claudio NaranjoCuando uno escucha a este psiquiatra chileno de 75 años da la sensación de estar frente al Jean-Jacques Rousseau de nuestro tiempo.
Cuenta que estaba bastante dormido hasta que en los años 60 se fue a vivir a EE.UU., allí fue discípulo de Fritz Perls, uno de los grandes terapeutas del siglo XX y formó parte del equipo del Instituto Esalen en California. Allí tuvo grandes experiencias en el mundo terapéutico y en el mundo espiritual. Contactó con el sufismo y se convirtió en uno de los introductores de Eneagrama en occidente. También bebió del budismo tibetano y el zen.
Claudio Naranjo ha dedicado su vida a la investigación y a la docencia en Universidades como Hardvard y Berkeley. Ha fundado el programa SAT, una integración de la terapia Gestalt, el Eneagrama y la Meditación para enriquecer la formación de profesores. En este momento está lanzando un aviso muy contundente: o cambiamos la educación o este mundo se va a pique.
Dices que para cambiar el mundo hay que cambiar la educación ¿cuál es la problemática de la educación y cuál es tu propuesta?
La problemática en la educación no es de ninguna manera la que a los educadores les parece que es. Creen que los estudiantes ya no quieren lo que se les ofrece. A la gente se le quiere forzar a una educación irrelevante y se defiende con trastornos de la atención, con desmotivación. Yo pienso que la educación no está al servicio de la evolución humana sino de la producción o más bien de la socialización. Esta educación sirve para domesticar a la gente de generación en generación para que sigan siendo unos corderitos manipulables por los medios de comunicación. Esto es socialmente un gran daño. Se quiere usar la educación como una manera de meter en la cabeza de la gente una manera de ver las cosas que le conviene al sistema, a la burocracia. Nuestra mayor necesidad es la de una educación para evolucionar, para que la gente sea lo que podría ser.
La crisis de la educación no es una crisis más entre las muchas crisis que tenemos, sino que la educación está en el centro del problema. El mundo está en una crisis profunda porque no tenemos una educación para la conciencia. Tenemos una educación que en cierto modo le está robando a la gente su conciencia, su tiempo y su vida.
El modelo de desarrollo económico de hoy ha eclipsado el desarrollo de la persona.
¿Cómo sería una educación para que seamos seres completos?
La educación enseña a la gente a pasar exámenes, no a pensar por si misma. En un examen no se mide la comprensión, se mide la capacidad de repetir. ¡Es ridículo, se pierde una cantidad tan grande de energía! En lugar de una educación para la información, se necesitaría una educación que se ocupe del aspecto emocional y una educación de la mente profunda. A mi me parece que estamos presos entre una alternativa idiota, que es la educación laica y una educación autoritaria que es la educación religiosa tradicional. Está bien separar Estado e Iglesia pero, por ejemplo en España, han echado por la borda el espíritu como si religión y espíritu fueran la misma cosa. Necesitamos que la educación atienda también a la mente profunda.
¿Cuándo hablas de espiritualidad y de mente profunda a qué te refieres exactamente?
Tiene que ver con la conciencia misma. Tiene que ver con aquella parte de la mente de la que depende el sentido de la vida. Se está educando a la gente sin ese sentido. Tampoco es la educación de valores porque la educación de valores es demasiado retórica e intelectual. Los valores deberían ser cultivados a través de un proceso de transformación de la persona y esta transformación está muy lejos de la educación actual.
La educación también tiene que incluir un aspecto terapéutico. Desarrollarse como persona no se puede separar del crecimiento emocional. Los jóvenes están muy dañados afectiva y emocionalmente por el hecho de que el mercado laboral se traga a los padres y ya no tienen disponibilidad para los hijos. Hay mucha carencia amorosa y muchos desequilibrios en los niños. No puede aprender intelectualmente una persona que está dañada emocionalmente.
Lo terapéutico tiene mucho que ver con devolverle a la persona la libertad, la espontaneidad y la capacidad de conocer sus propios deseos. El mundo civilizado es un mundo domesticado y la enseñanza y la crianza son instrumentos de esa domesticación. Tenemos una civilización enferma, los artistas se dieron cuenta hace mucho tiempo y ahora cada vez más los pensadores.
A la educación parece solo interesarle desarrollar la parte racional de la gente ¿Qué otras cosas podrían desarrollarse?
Yo pongo énfasis en que somos seres con tres cerebros: tenemos cabeza (cerebro intelectual), corazón (cerebro emocional) y tripas (cerebro visceral o instintivo). La civilización está íntimamente ligada por la toma de poder por el cerebro racional. Con el momento en que los hombres predominaron en el dominio político, unos 6000 años atrás, se instaura esto que llamamos civilización. Y no es solamente el dominio masculino ni el dominio de la razón sino también de la razón instrumental y práctica, que se asocia con la tecnología; es este predominio de la razón instrumental sobre el afecto y sobre la sabiduría instintiva lo que nos tiene tan empobrecidos. La plenitud la puede vivir sólo una persona que tiene sus tres cerebros en orden y coordinados. Desde mi punto de vista necesitamos una educación para seres tri-cerebrados. Una educación que se podría llamar holística o integral. Si vamos a educar a toda la persona, hemos de tener en cuenta que la persona no es solo razón.
Al sistema le conviene que uno no esté tanto en contacto consigo mismo ni que piense por sí mismo. Por mucho que se levante la bandera de la democracia, se le tiene mucho miedo a que la gente tenga voz y tenga conciencia.
La clase política no está dispuesta a apostar por la educación.
La educación nos sumerge en un mar de conceptos que nos separan de la realidad y nos aprisiona en nuestra propia mente ¿Cómo se puede salir de esa prisión?
Es una gran pregunta y es una pregunta necesaria en el mundo educacional. La idea de que lo conceptual sea una prisión requiere una cierta experiencia de que la vida es más que eso. Para uno que ya tiene el interés en salir de la prisión de lo intelectual, es muy importante la disciplina de detener la mente, la disciplina del silencio, como se practica en todas las tradiciones espirituales: cristianismo, budismo, yoga, chamanismo… Parar los diálogos internos en todas las tradiciones de desarrollo humano ha sido visto como algo muy importante. La persona necesita alimentarse de otra cosa que conceptos. La educación quiere encerrar a la persona en un lugar donde se la somete a una educación conceptual forzada, como si no hubiera otra cosa en la vida. Es muy importante, por ejemplo, la belleza. La capacidad de reverencia, de asombro, de veneración, de devoción. No tiene que ver necesariamente con una religión o con un sistema de creencias. Es una parte importante de la vida interior que se está perdiendo de la misma manera en que se están perdiendo los espacios bellos de la superficie de la Tierra, a medida que se construye y se urbaniza.
Precisamente quería preguntarte tu opinión sobre la crisis ecológica que vivimos.
Es una crisis muy evidente, es la amenaza más tangible de todas. Se puede prever fácilmente que con el calentamiento de la Tierra, con el envenenamiento de los océanos y otros desastres que están pasando, no vamos a poder sobrevivir tantas personas como las que somos ahora.
Estamos viviendo gracias al petróleo y consumimos más recursos de los que la tierra produce. Es una cuenta atrás. Cuando se nos acabe el combustible será un desastre para el mundo tecnológico que tenemos.
La gente a la que llamamos más primitiva como los indígenas tienen una forma de tratar a la naturaleza que no viene del sentido utilitario. En la ecología como en la economía y otras cosas, hemos querido prescindir de la conciencia y funcionar sólo con argumentos racionales y eso nos está llevando al desastre. La crisis ecológica sólo puede pararse con un cambio de corazón, verdadera transformación, que sólo la puede dar un proceso educativo. Por eso no tengo mucha fe ni en las terapias ni en las religiones. Solo una educación holística podría prevenir el deterioro de la mente y del planeta.
¿Podríamos decir que has encontrado un equilibrio en tu vida a esas alturas?
Yo diría que cada vez más aunque no he terminado el viaje. Soy una persona que tiene mucha satisfacción, la satisfacción de estar ayudando al mundo en el que estoy. Vivo feliz, si se puede ser feliz en esa situación trágica en la que estamos todos.
Desde tu experiencia, tu trayectoria y tu madurez, ¿cómo procesas el hecho de la muerte?
En todas las tradiciones espirituales se aconseja vivir con la muerte al lado. Hay que hacerse a esa evidencia de que somos mortales y creo que el que toma la muerte en serio no será tan vano. No tienes tanto miedo a cosas pequeñas cuando hay una cosa grande de la cual preocuparte más. Yo creo que la muerte sólo puede superarla uno que en cierto modo muere antes de morir. Uno tiene que morir a la parte mortal, a la parte intrascendente. Los que tienen suficiente tiempo y vocación y que llegan suficientemente lejos en este viaje interior se encuentran tarde o temprano con su verdadero ser. Y ese ser interior o ese ser lo que uno es, es algo que no tiene tiempo y que le da a una persona una cierta paz o un sentido de invulnerabilidad. Estamos muy absortos en nuestra vida cotidiana, en nuestros pensamientos de alegría, tristeza, etc… No estamos en nosotros, no estamos atentos a quien somos. Para eso necesitamos estar muy en sintonía a nuestra experiencia del momento. Esta es la condición humana, estamos viviendo hacia el pasado y el futuro, el aspecto horizontal de nuestra vida. Pero poco atentos a la dimensión vertical de nuestra vida, el aspecto más alto y más profundo, eso es el espíritu y es nuestro ser y la llave para acceder es el aquí y ahora. A veces vamos en busca del ser y a veces nos confundimos en la búsqueda de otras cosas menos importantes como la gloria.



http://youtu.be/GLJTBct5pZ0
http://youtu.be/nFrooBH85Xs Vídeos de Claudio Naranjo en Redes con Eduard Punset. Es como juntar el agua con el aceite.
http://dinamicinternacional.org/files/201105232145170.cambiar_la_educacion_ch_1_spanish.pdf Cambiar la Educación para cambiar el mundo. Claudio Naranjo. Texto especialmente interesante.
http://www.createandshare.es/videos-documentales/videos-con-conciencia/claudio-naranjo-repensar-la-educacion-para-cambiar-el-mundo-video-castellano.html
http://www.youtube.com/watch?v=aD_Zd74Wn8c&feature=colike Claudio Naranjo y Creatividad Musical.
http://www.youtube.com/watch?v=m7CtvILyezc&feature=colike Mendelsshon Trio Nº2 en Do Menor. Andante Espressivo.
http://www.claudionaranjo.net/navbar_spanish/audio_video_spanish.html Audios y Vídeos de Claudio Naranjo en Entrevistas, en su página Web.

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